Hechos 2, segunda parte
Queridos jóvenes y amigos,
Queremos notar algo mas en este capitulo dos de
Hechos. Se nota que Pedro aquí predica
solamente a los judíos, quizás algunos de los mismos que habían crucificado al
Señor Jesús hace unos cincuenta días.
Pedro predica en forma singular, o sea predica con la esperanza de un
arrepentimiento nacional, cuyo resultado había sido la venida de Jesús para
establecer su reino. Eso se ve en el
capitulo 3:19-20 “Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados
vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de
refrigerio, y él envíe a Jesucristo, que os fue antes
anunciado.” Por eso, vemos cosas
distintas aquí, como la profecía de Joel que tiene su cumplimiento en un día
futuro todavía, pero lo que pasó en Hechos 2 era una sombra, y si los judíos
habían arrepentido como nación, sabemos que esta profecía hubiera sido cumplido.
Se nota algo muy importante en el verso 37 “Al oír
esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles:
Varones hermanos, ¿qué haremos?” El
escuchar el evangelio de necesidad trae tristeza al principio, resultado
de la obra del Espíritu Santo obrando en el corazón “Y cuando él venga,
convencerá al mundo de pecado” Juan 16:8.
Recordamos en el parábola del sembrador en
Mateo 13 que el que recibió la semilla entre pedregales recibió la palabra con gozo. Esto indica que faltaba un buen entendimiento
del pecado y sus consecuencias en el alma.
No hubo arrepentimiento y por eso no había una obra de verdad en el
alma. Pero aquí los judíos arrepentidos
se compungieron de corazón, reconociendo cuan grave era su pecado, como Pedro
les culpó diciendo “este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho
Señor y Cristo”.
La prueba de su arrepentimiento era el
bautismo. Era necesario para probar que
iban a tomar sobre si mismo aquel nombre de Jesucristo que habían desechado y
menospreciado. Esto también era algo singular,
que no se aplica hoy en día. El bautismo
no es requisito de salvación ahora, pues vemos claramente que el apóstol a los
gentiles, Pablo, dijo “Pues no me envió Cristo a bautizar, sino a predicar el
evangelio”. 1Corintios 1:17 Eso no es
para decir que no importa el bautismo, pues seria algo muy raro que un creyente
en Cristo no quiere identificarse con Cristo en el bautismo. Pero no tratamos de hacerlo por motivo de
salvación, pues no es.
Si el Señor quiere, hablaremos un poco mas sobre
este capitulo la siguiente vez. Mi hijo
me llamó a teléfono esta semana y me dijo que piensa poder regresar en
noviembre; es un rumor por el presente pero él cree que tiene fundamento en la
verdad. ¡Pero quizás antes nos vemos a
todos ustedes en la gloria!
Su hermano por gracia, Felipe Fournier