Hechos 27,
segunda parte
Queridos
jóvenes y amigos,
En el
ultimo estudio vimos como el viaje de Pablo y los pasajeros con el en la nave
nos habla de la historia de cristianismo por los siglos. Vamos a meditar un poco mas
sobre este asunto tan interesante.
Vemos en el
verso 13 “Y
soplando una brisa del sur, pareciéndoles que ya tenían lo que deseaban,
levaron anclas e iban costeando Creta.”
La partida de la doctrina que Pablo enseño no era de una vez, sino poco
a poco empezaron a abandonar las preciosas verdades enseñado en las epístolas
de Pablo. Por eso, podemos leer con
interés algo de lo que fue escrito en los primeros siglos y encontrar allí
algunas verdades preciosas que gozaron estos cristianos, pero también mezclado
con algo de error. Y por aplicarlo a
nosotros hoy en día, yo he visto que algunos que han apartado de la mesa del
Señor, al principio les van bien, y dicen “Mira como las circunstancias me
muestran que hice bien!” Pero tengamos cuidado, amigos, que nosotros
seamos guiados por la palabra de Dios, y no por las circunstancias. La brisa del sur, suave y bonita, o sea
circunstancias aparentemente en nuestro favor, no es
necesariamente una sena que andamos bien.
Vemos lo que paso bien pronto: “Pero no mucho después dio contra
la nave un viento huracanado llamado Euroclidón.”
Este
huracanado duró catorce días, que quizás nos habla de los catorce siglos de
tinieblas oscuras, nombrado aun en el mundo “las edades oscuras”. No es tan difícil interpretar lo que pasó
durante estos siglos. “Y no apareciendo
ni sol ni estrellas por muchos días, y acosados por una tempestad no pequeña,
ya habíamos perdido toda esperanza de salvarnos.” El sol y las estrellas nos habla de la perdida del llamamiento celestial que fue perdido. Como vemos en Filipenses 3:19 “que sólo
piensan en lo terrenal.” La iglesia se
metió en toda cosa mundana, la política, asuntos económicos, y en toda clase de
maldad. Y es de poca sorpresa leer las
palabras que toda esperanza de salvarnos habíamos perdido. Recuerdo viajando en Lima en taxi el año
pasado y escuchando un hermano hablando con el taxista “¿Es usted salvo?” El taxista respondió con unas palabras
inciertas, y dije (en ingles) a Hephzibah “el
católico no sabe lo que es ser salvo.”
¿Cómo pueden saber, cuando se les enseñan una
programa de salvarse que nunca tiene fin, ni siquiera en la tumba, cuando el
sacerdote supuestamente tiene que decir misa para librarles de este lugar
inventado por ellos, el purgatorio? Vemos también que por todo este
tiempo, los pasajeros en el barco no comieron.
¿Porque no comieron? No faltaba
el trigo en el barco; ellos por su propio elección
habían dejado de comer. Bueno, nosotros
sabemos que las Biblias eran escasas en aquel entonces. Pero la mayoría que tenían posibilidad de leer
la palabra de Dios, no lo hicieron. Es
gran lección por nosotros, si dejamos de leer la Biblia, ¿quien sabe donde nos
vamos a encontrar?
Es un
alivio leer estas palabras; Entonces Pablo ...dijo “Pero ahora os exhorto a tener
buen ánimo, pues no habrá ninguna pérdida de vida entre vosotros, sino
solamente de la nave.” La verdad de
salvación era una de las cosas que fueron entendidos por los reformadores del
quinto siglo, como Martín Luther, y muchos
otros. Y no olvidemos, amigos, esta
verdad tan preciosa, que no habrá ninguna perdida de vida, o sea, no podemos
perder la salvación que hemos recibido, un don de Dios, a pesar de lo que puede
pasar en nuestras vidas. ¡Que
mantengamos firmes la verdad de Juan 10:27-29! “Mis ovejas oyen mi voz, y yo
las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna; y no perecerán
jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.
Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede
arrebatar de la mano de mi Padre”. Hay
muchos hoy en día que nos quieren robar de esta verdad otra vez, lo que
nosotros llamamos “la seguridad eternal”, pero no debemos soltarla, porque es
fundamental.
La
próxima vez, si el Señor quiere, veremos algo mas de la verdad del partimiento
de pan que fue recuperado mas tarde, en el siglo diecinueve.
Su
hermano en Cristo, Felipe Fournier