Queridos jóvenes y
lectores,
El capitulo 16 de Hechos
esta lleno de mucha instrucción, pero igual que en otras ocasiones, solo pienso
hablar de un punto para nuestra meditación, para no ser muy largo. Quiero notar primeramente lo que dijo la señorita
endemoniado en verso 17 “Estos hombres son siervos
del Dios Altísimo, quienes os anuncian el camino de salvación.” Por muchos años yo no podía entender porque
Pablo no quiso que ella dijera tal cosa.
Pero, creo que la respuesta esta en el versículo tan conocido, verso 31
“Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa.” Ellos no dijeron “Cree en el Dios Altísimo, y
serás salvo...” Yo creo que tenemos muy
buena lección, entendiendo esto, que el mundo, y aun Satanás, están listos para
admitir la existencia de Dios pero no quieren confesar a Cristo! Pablo y Silas eran siervos del Señor Jesucristo, realmente no eran
siervos del Dios Altísimo.
“Dios Altísimo” es el titulo de Dios en cuanto al Milenio, cuando
Cristo reinara sobre este mundo en justicia.
Los testigos (falsos) de Jehová dicen que nosotros esperamos reino
terrenal. Pero nosotros somos creyentes,
no solo en Dios, sino en su hijo amado, el Señor Jesucristo. “Mas nuestra ciudadanía está en los cielos,
de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo;” Filipenses
3:20 Me es interesante comparar esto al
capitulo 41 de Génesis, cuando Faraón dijo a su pueblo hambriento “Id a José, y haced lo que él os dijere.”
La palabra de Dios hoy en día es igual “Id a
Jesús” porque “Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo
el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.” Hecho 4:12.
Es muy importante, jóvenes, que cuando tienen oportunidad, confesar a
CRISTO, no solo a Dios, porque es el nombre de Cristo que tanto se opone en
este mundo. Pero es nombre precioso a
nosotros que le conocemos como Salvador, Señor, y amigo. Y así llego a ser al carcelero de Filipo, hace tantos años, el hombre cruel y severo que
llego a ser de otra clase totalmente, cambiado por el amor de Cristo. Favor de leer el capitulo y meditar de su
contenido. Hay mucho más de bendición
para nuestras almas.
Su hermano en Cristo,
Felipe Fournier