Hechos 12
Queridos
jóvenes y amigos,
Disculpe la
demora en enviar los estudios. He estado
viajando, visitando los hermanos en New Jersey y también en la Republica Dominicana. Por la gracia del Señor, yo y un hermano del
norte de California pudimos pasar feliz tiempos con nuestros hermanos del
idioma Español.
Vemos en
nuestro capítulo la muerte de Jacobo, hermano de Juan. Fue cumplido lo que Cristo dijo de Jacobo en
Marcos 10:38 “A la verdad, del vaso que yo bebo, beberéis, y con
el bautismo con que yo soy bautizado, seréis bautizados”. Pedro fue encarcelado y los judíos esperaban
que él sufriría el mismo. Pero, agradó al Señor librar a Pedro para que
él siga en su servicio al Señor. Como
vemos en Hebreos 11 “Las mujeres recibieron sus muertos mediante resurrección;
mas otros fueron atormentados, no aceptando el rescate, a fin de obtener mejor resurrección”. ¿Por
qué libraría el Señor al uno y dejaría morir al otro? Muchas preguntas semejantes nos pueden
aparecer en el día de hoy. En estas dos
semanas que no he escrito, han muerto dos que yo conozco. Una, una joven madre de varios hijos, todos
bajo la edad de 16 anos, de cáncer.
Otro, un hermano de alrededor de cincuenta años con una esposa muy
delicada de salud, en accidente de motocicleta.
Nosotros muchas veces no entendemos estas cosas, pero sabemos que Dios
no se equivoca. Sus propósitos son muchas veces mas allá que nuestro alcance, pero confiamos en lo que
sabemos, que Dios es amor.
En este capitulo tenemos la historia de una reunión
de oración. No era lugar donde oraron
con mucha fe, pues ¡estaban totalmente sorprendidos cuando su oración fue contestada! Y quizás nosotros no vamos a la reunión de oración,
porque decimos que los hermanos oran con poco animo. Pero esta señorita, Rode,
estaba presente, y ¡que gran bendición recibió por su asistencia! Ella pudo anunciar que el Señor en su gracia había
contestado la oración, y aunque no le creyeron al principio, ella conoció la
voz de Pedro. Esto quizás nos indica que
ella había asistido con frecuencia a las reuniones. Quiero animar a todos incluso las hermanas
que no falten la asistencia a las reuniones.
A pesar que las hermanas no participan en voz alta, pueden rendir
servicio a los santos y bendición para si mismo con su presencia. Y ustedes, jóvenes, quiero animarles para que
oren en la asamblea, pues no hay tal cosa como don de oración. Cualquier voz de hermano es bienvenida en la reunión
de oración.
El juicio que fue ejecutado sobre Herodes en el fin
del capitulo era muy solemne. “Y el
pueblo aclamaba gritando: ¡Voz de Dios, y no de hombre! Al momento
un ángel del Señor le hirió, por cuanto no dio la gloria a Dios; y expiró
comido de gusanos.” Serio es que hoy en día tantos hombres aceptan
la adoración que solo pertenece a Dios.
Muy instructiva es ver que en los evangelios que Cristo aceptó la
adoración, como del hombre ciego que curó en Juan 9, pero los discípulos en el
libro de los Hechos no recibieron nada de loor.
Cristo, siendo Dios manifestado en carne, lo debe recibir, pero el
hombre no.
Su hermano por gracia, Felipe Fournier