Ser o hacer discípulos
Queridos jóvenes y amigos,
“Por tanto, id, y haced discípulos a todas las
naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu
Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo
estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.” Mateo
28:19-20
Yo pienso que este versículo es lo que se usa cuando se habla de “hacer
discípulos.” Pero es bien importante
entender lo que es un discípulo. En si,
la palabra quiere decir “seguidor” y en el sentido del versículo citado arriba,
claro es que quiere decir discípulo o seguidor de Jesús. Creo que nos ayuda entender su sentido si
decimos que toda persona salvo por la gracia de Dios no es discípulo, y también
podemos decir que no toda persona que es discípulo es salvo. Podemos pensar y citar ejemplos de los dos de
la escritura. “porque Demas me ha desamparado, amando este mundo, y se ha ido a
Tesalónica.” 2 Timoteo 4:10 ¿Qué pasó con Demás? Seguro que fue un hermano en Cristo, y según
otros versículos sabemos que el ayudaba al apóstol Pablo en su ministerio. Pero el amor del mundo le había engañado y abandonó
a Pablo para hacer otras cosas en el mundo que había ganado su corazón. ¿Perdió entonces su salvación? No, para nada, pues es imposible perder la
salvación, pero ya no era discípulo de Pablo y supongo que tampoco del Señor
Jesús. El segundo ejemplo seria de Judas
Iscariote. “Jesús le respondió: ¿No he
escogido yo á vosotros doce, y uno de vosotros es diablo? Y hablaba de Judas Iscariote, hijo de Simón,
porque éste era el que le había de entregar, el cual era uno de los doce.” Juan 6:70-71
Judas seguía a Jesús como los demás discípulos y ellos mismo, los doce,
no sabían quien era falso. Pero no era
creyente verdadero, aunque era un discípulo.
“Porque aunque
tengáis diez mil ayos en Cristo, no tendréis muchos padres; que en Cristo Jesús
yo os engendré por el evangelio. Por tanto, os ruego que me imitéis.” 1 Cor. 4:16-17 “Sed imitadores de mí, así como yo de
Cristo.” 1 Cor. 11:1 El pensamiento en
estos versículos tiene que ver con el ser discípulo, no tanto de Pablo mismo,
sino de Pablo como el era seguidor (imitador) de Cristo. El ser discípulo es algo muy personal y
practico en la vida de un creyente. En
realidad, la escritura siempre espera que uno que quiere ser creyente en
Cristo, también desee ser discípulo de Cristo.
No hay en la Biblia la idea de que uno simplemente acepta a Cristo como
su Salvador con el fin nada más de escapar el infierno. El predicador del evangelio siempre invita a
los pecadores arrepentirse y aceptar a Cristo como Salvador, pero también con
la esperanza de que siguieran a Cristo.
“Y cualquiera que no trae su cruz, y viene en pos de mí, no puede ser mi
discípulo.” Lucas 14:27
“Los doce” eran
llamados discípulos pero también eran “apóstoles” que es una cosa diferente,
siendo que los apóstoles tenían autoridad especial en la asamblea
primitiva. Pablo y Bernabé, aunque no
eran de los doce discípulos, también eran apóstoles. La palabra “discípulo” no se nota en la
Biblia después del libro de los Hechos, pero como hemos notado arriba, si es
una cosa bíblica ser discípulo en el día de hoy. “Los doce” tienen y tendrán y lugar especial
“Jesús les dijo: De cierto os digo, que vosotros que me habéis seguido, en la
regeneración, cuando se sentará el Hijo del hombre en el trono de su gloria,
vosotros también os sentaréis sobre doce tronos, para juzgar á las doce tribus
de Israel.” Por eso notamos en los Hechos
capítulo uno que Pedro con los demás discípulos tuvieron que elegir un
reemplazo para Judas. “…uno sea hecho
testigo con nosotros de su resurrección.”
Ya no tenemos a apóstoles ni la autoridad que ellos tenían para elegir
ancianos. “Por esta causa te dejé en
Creta, para que corrigieses lo que falta, y pusieses ancianos por las villas,
así como yo te mandé.” Tito 1:5 Por eso no tenemos ancianos ni diáconos
elegidos, pues no hay quien les pueda elegir, aunque hay los que toman esta
posición en su deseo de servir a la asamblea.
Si no he contestado
la pregunta, espero que alguien me ayude con lo que hace falta.
Su hermano solo
por gracia, Felipe Fournier