Dispensaciones:
Israel bajo la gracia
Léase Éxodo
14, 15:1-6
Queridos
jóvenes y amigos,
Hemos visto
como el hombre es un fracaso, en cada época, en cada manera bajo la cual Dios
le esta probando. La dispensación de
promesa no es una excepción. Vemos como
los hijos de Abraham, en vez de heredar la tierra que les fue prometido,
llegaron a ser esclavos en Egipto, sirviendo a un amo duro, Faraón. Y así es con cada persona en el mundo que no
conoce a Cristo como Salvador. Esta bajo
la servidumbre de Satanás, aunque se cree libre e independiente. Hay que recordar que Egipto no era de todo
malo en los ojos de los Israelitas.
Tenía sus placeres y su comida buena pero su fin era la muerte. Eran estas cosas buenas que se recordaron
ellos después de ser librados, y se les olvidaron pronto de la dura servidumbre
y esclavitud bajo la cual no hubo esperanza.
El hombre en la carne muchas veces ignora su peligro, cautivado con los
placeres de Egipto, tipo del mundo que inventó los hijos de Caín.
En
nuestro capítulo 14 de Éxodo, los hijos de Israel eran redimidos por sangre del
cordero pascual. Pero se encontraron
atrapados con la mar adelante y los ejércitos de Egipto atrás. Quejaron contra Moisés y Jehová diciendo “¿No
había sepulcros en Egipto, que nos has sacado para que muramos en el desierto?
¿Por qué lo has hecho así con nosotros, que nos has sacado de Egipto?” Pero era necesario que ellos vieran que su
salvación era total. Habían sido
redimidos por sangre del ángel de destrucción, pero también iban a ver como sus
enemigos iban a morir para no levantar otra vez contra ellos. Así que vemos nosotros varios aspectos en la
muerte de Cristo. Cristo derramó su
sangre en la cruz, pero también murió y resucitó de los muertos, probando a
nosotros que nuestro enemigo, el diablo, seria incapaz de acusarnos otra vez.
“Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también
participó de lo mismo, para destruir por la muerte al que tenía el imperio de
la muerte, es á saber, al diablo, y librar á los que por el temor de la muerte
estaban por toda la vida sujetos á servidumbre.” Hebreos 2:14,15. Los hijos de Israel vieron sus enemigos
muertos en la orilla del mar Bermejo.
¡Sabían con seguridad completa que estos enemigos nunca iban a levantar
para molestarles otra vez!
Se
nota que cantaron en el capitulo 15, la primera vez en la Biblia que se
menciona hombres cantando. Era canción
de pueblo redimido, salvo por la gracia y misericordia de Dios. Pero es testigo del corazón humano que apenas
se acabaron de cantar cuando empezaron a murmurar.
Muy
instructiva nos debe de ser que entre el capitulo 14 y capitulo 19:6 los
Israelitas hicieron varias quejas contra Jehová y Moisés, pero Jehová los trató
siempre con misericordia y gracia. Nunca
les regañó aunque sus quejas a veces eran muy injustas. Por eso yo creo que vemos en estos capítulos
un pequeño diagrama del día de la gracia.
Desgraciadamente, ellos no entendieron ni apreciaron la gracia, y en el
capitulo 19 dijeron estas palabras orgullosas y perjudicas “Todo lo que Jehová ha dicho, haremos”.
Oh, ¿cómo podían ser tan ignorantes de su
capacidad de obedecer? Preferían confiar
en sus propias obras para agradar a Dios que en la gracia. Pero siempre es así con el hombre carnal. Desconoce la gracia y no la quiere. Solo teniendo nueva vida en Cristo podemos
apreciar que todo es por su gracia.
Su hermano en Cristo, Felipe Fournier