David derrumbe el Paladín de los Filisteos, Goliat
Léase por favor 1 Samuel 17:42-58
Queridos jóvenes y amigos,
Primeramente me quiero disculpar por la falta de estudios
cada semana. Algunos me han escrito con
pequeñas quejas, pero eso no me calle mal, pues estoy contento que algunos de
ustedes están leyendo y esperando los estudios, y ¡eso es muy animoso! La cosa es eso, que me he complicado la vida
bastante con estudios y trabajo, y a veces voy a visitar mis hermanos en México
los domingos. Si voy en visita, no puedo
hacer estudio el domingo como acostumbro y durante la semana, es muy difícil
encontrar el tiempo libre.
Parece que hemos estado buen tiempo en este capitulo 17, pero creo que hay
mucho provecho. Leyendo estos versículos
otra vez este mañana, pensé de David, un joven débil comparado al Filisteo
gigante. “Y como el Filisteo miró y vió á David túvole en poco;
porque era mancebo, y rubio, y de hermoso parecer.” Me hace recordar del Señor Jesús delante de Pilato y todas las fuerzas de maldad, que dijeron “¡Crucifícale,
Crucifícale!” Como vemos en 2 Corintios
13:4 “Porque aunque fué crucificado por flaqueza,
empero vive por potencia de Dios.” Toda
la escena de la cruz era una de debilidad y flaqueza. Satanás sin duda pensaba que había ganado
grande victoria. Pero en los consejos de
Dios desde el principio, la verdad de Génesis 3 fue cumplido “ésta te herirá en
la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.” Así que el joven David es prototipo de Cristo
muy lindo aquí y en Goliat vemos figura de Satanás, o sea, el poder de Satanás
por medio del pecado del hombre y su resultado, la muerte.
Leemos en Hebreos 2:14-15 “Así que, por cuanto los hijos participaron de
carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por la muerte
al que tenía el imperio de la muerte, es á saber, al diablo, y librar á los que
por el temor de la muerte estaban por toda la vida sujetos á servidumbre.” ¿No es interesante que David matoo a Goliat con su propia espada? “Mas corrió David y púsose
sobre el Filisteo, y tomando la espada de él, sacándola de su vaina, matólo, y cortóle con ella la
cabeza.” El Señor Jesús en cierto
sentido hizo lo mismo. El verso que
citamos arriba nos enseña que la muerte era la espada del diablo, lo que el usa
para esclavizar al hombre que tiene miedo de la muerte. Pero nuestro amado Jesús entró en la muerte,
matando al diablo con su misma espada. ¡La
muerte no tenia ningún derecho en el Señor Jesús! El era hombre santo, sin pecado. Pero se puso en lugar de debilidad, sujetándose
a la muerte, por amor a nosotros, para librarnos de la servidumbre del diablo,
¡bendito sea su nombre!
Una cosa mas; Vemos en nuestras mentes esta escena, bastante fea sin duda,
de David con la cabeza del Filisteo en su mano.
Su tuvieron dudas antes los filisteos que su paladín fue muerto, no podían
dudar ya. Para nosotros en tipo, nos
habla de la resurrección de Cristo de los muertos. Cristo ganó la batalla contra el diablo, y su
resurrección era la prueba que la muerte no pudo jamás volver a reclamarle a
el, ni tampoco a los que buscaron refugio en su preciosa sangre derramada en la
cruz. ¿Se acuerda de las dos palomas en Levítico
14? Vemos una matado y otra suelto,
manchado con la sangre de la paloma muerta.
Es tipo también de la resurrección de Cristo. Todavía tiene en su manos, sus pies, y su
costado las marcas, las pruebas de su sufrimiento, pero su vida en resurrección
es la grande prueba a nosotros que estamos mas allá de todo juicio. Dios esta totalmente satisfecho con su muerte
en la cruz del Calvario y nosotros estamos en la feliz posición de toda la
eficacia de aquella obra consumada. Como
la cabeza del filisteo era prueba a los Israelitas que ya no tenían que temer
el enemigo, así también la resurrección de Cristo es por nosotros la prueba que
nuestro enemigo, el diablo, ha perdido todo su fuerza en contra nosotros.
Su hermano solo por gracia, Felipe Fournier