Las Fiestas, la fiesta de Panes sin Levadura (o ázimos,
versión antigua)
Léase por favor Levítico 23:4-8, Éxodo 12:15-20
Queridos jóvenes y amigos,
Hemos llegado a la segunda fiesta de Jehová, que es conectada íntimamente a
la fiesta de la Pascua. Levadura en la
escritura casi siempre habla de pecado.
Es interesante considerar este ejemplo, porque la acción de la levadura
hace dos cosas; se infla la masa, y difunde por la masa. Y así es el pecado; causa muchas veces
orgullo y soberbia, y afecta la vida en una forma universal. Podemos poner el ejemplo de Judas Iscariote, quien empezó con codicia, avanzó a robar, y
después llegó a entregar el Señor Jesús.
Los pecados pequeños llegan a ser grandes y prejuiciosos a los que dejan
su actuar.
La
fiesta de panes sin levadura duró siete días.
“Siete días comeréis panes sin levadura; y así el primer día haréis que
no haya levadura en vuestras casas: porque cualquiera que comiere leudado desde
el primer día hasta el séptimo, aquella alma será cortada de Israel.” Creo que es un ejemplo de toda la vida del Cristiano. Esta lucha
nunca va a terminar durante esta vida.
El descanso para el pueblo de Dios no es aquí en este sentido, sino allá
en la gloria donde ya no tendremos la vieja naturaleza que nos engaña a pecar.
Pero,
¿cual es el resultado si nosotros no andemos en la vida nueva, y dejamos que
crezca la leuda? Bajo la ley, la
penalidad era muerte. ¿Qué pues, en el
día de gracia para el creyente? Creo que
tenemos la respuesta en forma positiva más bien que negativa. Dijo el Señor Jesús “Si sabéis estas cosas,
bienaventurados seréis, si las hiciereis.”
Juan 13:17 ¿Queremos ser felices?
La felicidad para el creyente solo queda en obediencia a la palabra de
Dios. No es simplemente saber unos datos
de la palabra; es más bien obedecer.
Se
nota que no es simplemente evitar o eliminar la leuda, sino también de comer
los panes. “Por siete días no se hallará
levadura en vuestras casas.” “Siete días comeréis panes sin levadura.” En 1 Pedro 2: 1 y 2, leemos algo que nos hace
pensar de ambas cosas. Primero, nos dice
“Dejando pues toda malicia, y todo engaño, y fingimientos, y envidias, y todas
las detracciones.” Creo que aquí vemos lo
negativo de apartar de la leuda, o el pecado.
Pero que bueno que el Cristianismo no es simplemente evitar lo
malo. El versículo 2 dice “Desead, como
niños recién nacidos, la leche espiritual, sin engaño, para que por ella
crezcáis en salud.” Aquí vemos el
positivo, el bueno que nos hace crecer y en Señor Jesús. “Dejad de hacer lo malo: Aprended á hacer
bien.” Isaías 1:16.17
Hay
dos veces en el nuevo Testamento que Pablo citó este versículo “¿No sabéis que
un poco de levadura leuda toda la masa?”
Esta en 1 Corintios 5:6 y también en Galatas
5:9. Eran pecados distintos pero leuda
en cada caso, y leuda que afectaba toda
la asamblea. En Corinto había pecado
moral, fornicacion, que no era juzgado. En Galatas, era
pecado doctrinal, pecado de poner los Gentiles bajo la ley. Es importante ver que ambos son leuda que
afecta toda la masa, o toda la asamblea.
A veces pensamos que uno es peor que el otro, pero no se puede continuar
con cualquier de los dos en la asamblea de santos congregados al nombre del
Señor.
Una
cosa mas; las palabras solemnes a los discípulos del Señor Jesús eran “Guardaos
de la levadura de los Fariseos, que es hipocresía.” Lucas 12.1 Hipocresía es decir una cosa y vivir otra
cosa, y ¡cuan susceptibles somos nosotros a este pecado! ¿Somos personas de dos caras, como decimos en
ingles? ¿Actuamos de una manera frente
nuestros hermanos y de otra manera frente la familia o frente compañeros de
trabajo? Jesucristo era lo mismo
siempre; siempre caminaba en perfecta comunión con su padre, no importaba quien
estaba mirando. Y así debe de ser con
nosotros. “Porque el pecado no se
enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia.” Romanos 6:14
Con
mucho afecto en Cristo, su hermano por gracia, Felipe Fournier