Pedro predica a los gentiles
Léase por favor Hechos 10
Queridos jóvenes y amigos,
En el
capítulo 16 del libro de Mateo leemos “Y á ti daré las llaves del reino de los
cielos; y todo lo que ligares en la tierra será ligado en los cielos; y todo lo
que desatares en la tierra será desatado en los cielos.” Hemos notado como Pedro fue utilizado por el
Señor para predicar a los Judíos en el capítulo
2. Ahora vemos en el capítulo 10 que
Pedro esta usando otra llave al reino de los cielos, introduciendo el evangelio
a los Gentiles. La iglesia Romana, por
un error muy serio, ha malinterpretado este versículo en Mateo para sugerir que
Pedro fuera el primer Papa, pero no hay nada en la escritura que apoya tal
enseñanza. Pedro era un siervo del Señor
con sus fracasos y sus triunfos como hemos estado estudiando casi un año ya,
pero no era nada más que esto, y nosotros tenemos el privilegio de aprender de
su vida.
Vemos
en nuestro capítulo que Cornelio era un hombre piadoso. “Pío y temeroso de Dios con toda su casa, y
que hacía muchas limosnas al pueblo, y oraba á Dios siempre.” ¿Qué podemos decir en cuanto la condición de
tal persona? Creo que podemos decir que
era un hombre renacido, pero no un hombre salvo. Muchas han tropezado sobre este asunto del
nuevo nacimiento y la salvación, pensando que son una sola cosa, pero realmente
la escritura nos enseña que son cosas distintas. El
nuevo nacimiento es la obra del Espíritu de Dios, aplicando la palabra de Dios
a la conciencia del hombre y dándole vida nueva. Como vemos en la explicación del Señor Jesús a
Nicodemo en Juan 3, muchas veces no se sabe cuando
esto ocurre. “El viento de donde quiere sopla, y oyes su sonido; mas ni sabes
de dónde viene, ni á dónde vaya: así es todo aquel que es nacido del Espíritu.”
Vemos el afecto del viento, pero al
viento mismo no podemos ver. En la vida
de este Cornelio, vemos el afecto de la obra del Espíritu de Dios en su vida,
sus oraciones y su piedad.
Había otra
obra del Espíritu en el corazón de Pedro. Fuertes eran los prejuicios de los Judíos en
contra los Gentiles, y era necesario que Pedro fuera instruido que el Judaísmo,
con sus ritos y prohibiciones, era una cosa pasada. Para mi es una tristeza el ver que hoy en día hay
muchos creyentes que todavía están enredados en el mismo error, y piensan que
lo que comemos tiene que ver con algo espiritual. Pero no es así; estas cosas están en el
pasado. Pedro no quiso recibirlo al
principio: “Pedro dijo: Señor, no; porque ninguna cosa común é inmunda he
comido jamás.” Pero la voz del cielo le
dio la revelación tan importante, “Lo que Dios limpió, no lo llames tú común.” Pedro aprendió la lección y así explicó a la
casa de Cornelio: “mas me ha mostrado Dios que á ningún hombre llame común ó
inmundo.” Espero que si alguno de
ustedes piensa que la dieta es algo espiritual, que el Señor también le muestre
que no es así. Puede ser bueno para el
cuerpo, pero no tiene que ver con nuestra relación con Dios.
¡Que
lindos eran las palabras de Cornelio en el verso 33! “Así que, luego envié á
ti; y tú has hecho bien en venir. Ahora pues, todos nosotros estamos aquí en la
presencia de Dios, para oír todo lo que Dios te ha mandado.” Me acuerdo de la primera vez que fui a la Republica
Dominicana con el hermano Guillermo Guerra en el año 1981. Fuimos a la casa del hermano Chilo y
encontramos un grupo de hermanos reunidos, esperándonos. El amado hermano Chilo, ya con el Señor justo
este año de una edad muy avanzada, nos leyó este versículo. Y era cierto que estaban listos para aceptar
la palabra, ansiosos para recibir todo lo que podían. ¿Qué tal de nosotros? ¿Cuándo un hermano viene de visita, decimos
entre nosotros “que mala suerte, van a haber muchas reuniones especiales y
tengo poco interés en estas cosas”? O quizás,
sea un hermano de la asamblea que no tiene mucho don, y se levanta para tomar
la palabra. ¿Cómo es nuestra
actitud? ¿Tenemos la actitud de
Cornelio? ¿O quizás la actitud de los Judíos
en la presencia de Esteban en Hechos 7 que taparon los oídos para no escuchar?
Dios
mediante la semana que viene continuaremos el estudio sobre Pedro y su predicación
a los Gentiles con Cornelio.
Su
hermano solo por gracia, Felipe Fournier