David, reinando sobre todo Israel
Léase por favor 2 Samuel 5
Queridos jóvenes y amigos,
En
este capitulo, leemos como David en paciencia esperaba que Dios le diera el
reino sobre todo Israel. Reinaba en Hebron sobre los hombres de su propia tribu, Juda. Parece que había
tiempo sin liderazgo en Israel, pues Is-boseth, hijo de Saúl, había sido matado en el capitulo
anterior. Por fin vinieron los otros
tribus de Israel, recordando como David había, aun en los tiempos de Saúl, guiado
a Israel. Para mi es una enseñanza como
David no tuvo prisa para tomar el reino, sino esperaba que viniesen los
ancianos de Israel, buscándole. Creo que
así debe de ser en la asamblea de los santos.
Es bueno que uno este listo para servir, pero no veo bien que busquemos
lugar de liderazgo. “Hermanos míos, no
os hagáis muchos maestros, sabiendo que recibiremos mayor condenación.”
Santiago 3:1 También pienso que tenemos
prototipo de Cristo, el Mesias, rey de Israel, pero
ahora esperando en paciencia para que Dios le entregara el reino. Cristo es el rey ungido, pero ahora no
reina. Hoy en día tampoco es tiempo que
nosotros reinamos. Dijo Pablo a los
santos en Corinto, ricos en dinero pero pobres en crecimiento espiritual “Ya
estáis hartos, ya estáis ricos, sin nosotros reináis; y ojalá reinéis, para que
nosotros reinemos también juntamente con vosotros.” Era una reprensión a ellos, por su manera de
vivir descuidadamente. (Me parece que
esta reprensión toca mas a nosotros viviendo en los EU que los hermanos
latinos.)
En cuanto
a la ciudad de Jerusalén y la cuestión de los cojos y ciegos que moraban allí,
no tengo pensamiento propio. Solo les
sugiero lo que recién un hermano nos dijo acerca de este mundo y la obra de Satanás. Satanás siempre ha querido manchar y ruinar
la obra de Dios. Siendo que el hombre
era la obra de Dios, Satanás quiso arruinar al hombre con fin de que caiga
sobre el, el juicio de Dios. Si no, Satanás
quiere hacer el mundo tan mal que Dios lo rechaza como inmundo e inmerecido. Así parece que dijo los jebuseos. “David, tu no quieres venir aquí, pues son
nada mas que cojos y ciegos.” Pero
veremos cuando llegamos a capitulo 9 que David amaba a un cojo. Somos todos nosotros cojos y ciegos en
nuestros pecados, inútiles para Dios. En
cierto sentido, Dios no necesita tales personas. Pero Satanás no contó con el amor de Dios
hacia este mundo, a pesar de la maldad, a pesar de toda la ruina que Satanás
había hecho en el mundo.
Una
cosa más, muy interesante en el fin de este capitulo. Vemos a los Filisteos, ya animados en contra
David viendo que el ya es rey de Israel, saliendo a la batalla. Pero David consultó a Jehová, pidiendo la guía
de Dios. “¿Iré contra los Filisteos? ¿los entregarás en mis manos? Y Jehová respondió á David: Ve,
porque ciertamente entregaré los Filisteos en tus manos.” Y así pasó, David ganó la victoria total
sobre ellos. Pero, andando el tiempo, la
misma cosa pasó otra vez. Y que
interesante ver lo siguiente “Y consultando David á Jehová, él le respondió: No
subas; mas rodéalos, y vendrás á ellos por delante de los morales.” Así que, creo que la lección es este que cada
vez tenemos que buscar a Dios, pedir su guía por nuestra vida. No es suficiente decir “Bueno, esto es lo que
hice la última vez y resultó bien, pienso volver a hacer lo mismo.” David volvió a consultar a Jehová, y la dirección
no era lo mismo la segunda vez.
¿Queremos conocer la voluntad de Dios por nuestras vidas? Si es que si, entonces, creo que este versículo
nos habla; “Encaminará á los humildes por el juicio, Y enseñará á los mansos su
carrera.” Salmo 25:9. Se encuentra a David entre los mansos,
consultando a Jehová. ¡Que sea así con
cada uno de nosotros que amamos a Cristo!
Si
cualquier hermano tenga otro pensamiento sobre los cojos y ciegos en este capitulo,
me gustaría escuchar su pensamiento.
Su
hermano solo por gracia, Felipe Fournier