Dispensaciones:
Un diagrama por lo cual podemos entender las escrituras
Queridos
jóvenes y amigos,
Hemos
terminado el estudio sobre los Hechos.
Si alguien quiere el archivo, me puede escribir, o se puede ir en
Internet al sitio de Juan Mora. http://www.enfoqueencristo.org/ministry/fournier/fournier.htm
Hoy
pienso empezar lo que llamamos comúnmente el estudio de dispensaciones. La palabra se encuentra solo dos veces en la
escritura, ambos en el libro de Efesios, capítulo 1:10 y capítulo 3:9. Pero el sujeto nos da, en líneas generales,
manera de entender bien la escritura. He
conocido muchos errores en el Cristianismo, y la mayoría se puede saber son
porque ignoran como Dios ha probado al hombre por las edades en diferentes
maneras, según la dispensación.
Hay
varios dibujos que uno puede conseguir que indiquen las dispensaciones. Normalmente decimos que son siete, pero para
mi no es tan importante que sean siete, sino que entendamos lo que Dios tiene
para nosotros en cada versículo de la Biblia.
Cada palabra es para nosotros, aunque no todo habla de nosotros. Un ejemplo seria los Salmos. Son bonitos, y muchos creyentes les gustan
leer los Salmos. A mi también me gusta,
por ejemplo el Salmo 91 es muy animoso.
“El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del
Omnipotente. Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; Mi Dios, en quien
confiaré.” ¡Que palabras de animo!,
¿no? Pero en verdad, no hablan
directamente a nosotros, cristianos en el día de gracia (la dispensación
presente en que vivimos). Fueron
escritos para el remanente de Israel en día aun venidero. Eso no quiere decir que nosotros no podemos
gozar de su consuelo, su ánimo, porque conocemos el mismo Dios. Pero debemos entender su significado en términos
de las dispensaciones.
El
dibujo que yo voy a usar no existe en Español y varia algo de lo que he visto
en Español. En este estudio, les doy las
siete dispensaciones en breve:
Con
este diagrama, vamos a ver, Dios mediante, las maneras en que Dios ha probado
al hombre, no para que Dios sepa que el hombre es un fracaso, sino para que
nosotros sepamos que, sin la gracia, nadie vendría a Dios.
Su
hermano por gracia, Felipe Fournier