Queridos jóvenes y amigos,

 

Disculpe la demora de más que dos semanas de escribir un estudio.  He estado un poco atrasado en mis quehaceres. 

 

Estamos en el capitulo 22 de Hechos, que incluye el testimonio de Pablo ante sus compatriotas.  El apóstol habla de cómo el Señor le había aparecido en el camino, cuando el en su vida de inconverso había perseguido a los Cristianos, o como les refiere “este Camino”.  Yo solo quiero comentar sobre este pasaje “Y los que estaban conmigo vieron a la verdad la luz, y se espantaron; pero no entendieron la voz del que hablaba conmigo.”  Verso 9.  En el capitulo 9, cuando habla del mismo, así dice “Y los hombres que iban con Saulo se pararon atónitos, oyendo a la verdad la voz, mas sin ver a nadie.”  He estado pensando de cómo es así en el mundo con los perdidos.  Yo escuché de hombres que estaban cerca de los torres gemelos en Nueva York, que vieron a hombres muy cerca, quemando por medio del petróleo que salio del avión, cuando chocó contra el torre.  ¡Que imagen para tener grabado en la mente!  Y pensar también, “¿porque no fui yo que fue duchado con petróleo, estando a diez metros de este hombre?”   Pero la pregunta que forma en mi mente es este “¿Haz escuchado la voz y entendido lo que te dice?”

 

Según lo que sabemos, estos hombres que viajaron con Saulo no se salvaron.  Porque no entendieron la voz?  Hablaba en Hebreo, no en una lengua desconocida.  Me hace pensar de los hombres en Juan 12:28 “Entonces vino una voz del cielo: Lo he glorificado, y lo glorificaré otra vez. 29Y la multitud que estaba allí, y había oído la voz, decía que había sido un trueno. Otros decían: Un ángel le ha hablado. 30Respondió Jesús y dijo: No ha venido esta voz por causa mía, sino por causa de vosotros. 

 

¿Nada más que un trueno?  ¿O un ángel hablándole a el?  Yo tenia un profesor de Español, un guatemalteco, que me dijo así “Jesús dijo, mi reino no es de este mundo”, cuando a el no le gustaba que yo no quería meterme en sus bromas que eran muy feas.  Supongo que el sentía que a mi no me gustaba su suciedad y quería hacerme saber que el también era “buen Cristiano” (católico) pero, el no pensaba que la palabra de Dios tenia algo que ver con este mundo.  En otras palabras, la Biblia para el era nada mas que un trueno; ruido, pero nada que le importaba.  O amigos, esta noche hemos leído en nuestro estudio en Español aquí en Hemet el capitulo 3 de Hebreos.  El apóstol, después de hablar de los Israelitas que no escucharon ni creyeron la voz de Dios, dijo “Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo;”  Y también dijo “Si oyereis hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones, como en la provocación.” Verso 15.  Es posible que nosotros también pongamos oídos sordos a la voz que nos habla “secretos de puro amor” como dice el himno, pero también nos habla a veces palabras de advertencia, dirigiéndonos para que sigamos en la senda que nos trae a la felicidad y obediencia.  ¡Que escuchemos la voz, queridos amigos, por nuestro bienestar y felicidad!

Su hermano en Cristo, Felipe Fournier