Hechos 10, segunda parte

 

Queridos jóvenes y amigos,

 

Volvemos a nuestro sujeto de los Hechos para ver algo más del desarrollo de la gracia a los gentiles.  No me gusta hablar mucho de los errores de otros, pero creo que vemos algo que nos instruye en el verso 25 “Cuando Pedro entró, salió Cornelio a recibirle, y postrándose a sus pies, adoró.  Mas Pedro le levantó, diciendo: Levántate, pues yo mismo también soy hombre.”   No olvidemos que la adoración pertenece solo a Dios.  Parece que Cornelio entendió, porque en verso 33 el dice “Ahora, pues, todos nosotros estamos aquí en la presencia de Dios, para oír todo lo que Dios te ha mandado.”  Con esta actitud, cada uno de nosotros aprenderíamos mejor cuando los hermanos toman la palabra en la asamblea. 

 

No solo era Cornelio que tenia algo que aprender.  El mismo Pedro había tenido pensamientos erróneos en cuanto a la gracia y sus limites.  En otros tiempos Pedro había pensado que el evangelio era solo para los judíos.  Pero ahora entiende “sino que en toda nación …Dios envió mensaje a los hijos de Israel, anunciando el evangelio de la paz por medio de Jesucristo; éste es Señor de todos.”  Jesucristo, Señor de TODOS es algo muy importante en nuestro día de hoy.  Acabo de volver del sepelio de mi tío en el norte de California, y el hermano que predicó la palabra tomó por su sujeto Juan 14:6 “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.”  Es muy popular en los Estados Unidos ahora hablar de tolerancia; que tenemos que aceptar las creencias de otros porque cada uno tiene su modo de llegar a Dios.  Pero esto es mentira de Satanás.  Dios no da al hombre libertad de escoger como le va a llegar.  Jesucristo es Señor de todos, es el único camino a Dios.

 

Aquí hay una amonestación para predicadores, quizás.  Pedro, abriendo su boca, habló del verso 34 hasta el verso 43.  Nueve versículos hablando de la salvación de Dios por medio de Jesucristo, terminando con estas palabras tan preciosas “De éste dan testimonio todos los profetas, que todos los que en él creyeren, recibirán perdón de pecados por su nombre.”  No creo que su predicación duró mas que diez minutos.  No pongo regla, no mas noto que a veces es posible explicar el evangelio en pocos minutos.

 

Una cosa mas por nuestra enseñanza en este capítulo.  Se nota que los gentiles recibieron el Espíritu Santo primero, y después fueron bautizados con agua.  Con los judíos en capitulo 2, fueron bautizados con agua primero, y después recibieron el Espíritu.  Los judíos tenían que ser bautizados para separarse de la nación rebelde que había crucificado al Señor Jesús.  Los gentiles creyeron, recibieron el Espíritu Santo, y después fueron bautizados.  Creo que también en esto vemos claramente que el bautismo no es necesario para la salvación.  El bautismo tiene que ver con nuestra vida aquí en el mundo, separados del mundo por la muerte de Jesucristo, de la cual el bautismo es figura.  No tiene nada que ver con nuestra herencia celestial.

 

Su hermano en Cristo, Felipe Fournier