Dispensaciones, termina la conciencia

 

Queridos jóvenes y amigos,

 

Hablamos hace dos semanas de Caín, primer hombre nacido, y como se aportó de la voluntad de Dios bajo la guía de su conciencia.  Ahora queremos notar donde terminó la prueba del hombre bajo la conciencia, pero primeramente vamos a notar algo importante.  En verdad, mi titulo esta mal escrito.  Lo que terminó era la prueba, pero no la conciencia.  Eso es, que cada persona nacido tiene conciencia.

 

Hubo una película, animación, en que hubo un corrito que decía “deja que tu conciencia sea tu guía”.  ¿Qué tiene de malo esta regla?  Bueno, hemos visto recién atrocidades cometidos en el mundo.  ¿Cómo puede el hombre hacer tales cosas?  ¿No le condena su conciencia?  Leemos la respuesta en 1 Timoteo 4:2 “teniendo cauterizada la conciencia.”  Y también en Tito 1:15 “Mas á los contaminados é infieles nada es limpio: antes su alma y conciencia están contaminadas.”  Así que aunque todo hombre tiene conciencia, el hombre que aplasta una a otra vez la voz interior, llega a ser cosas malísimas, y no siente mucho.  Sus conciencias han sido contaminadas y cauterizadas.   No es buena guía por ellos.

 

Que tipo de conciencia debe tener el creyente en Cristo?   Leemos la respuesta en el mismo 1 Timoteo, capitulo 1, verso 5 “Pues el fin del mandamiento es el amor nacida de corazón limpio, y de buena conciencia, y de fe no fingida”.  Dijo el apóstol Pablo en los Hechos 24:16 “Y por esto, procuro yo tener siempre conciencia sin remordimiento acerca de Dios y acerca de los hombres.”  A veces la conciencia esta mal instruida y remorde a uno sin necesidad, como por ejemplo los judíos recién salvos tenían problemas comiendo carne de puerco u otra carne que era prohibido bajo la ley.  Pero si nuestra conciencia nos remorde, debemos de ir al Señor y confesarlo.    Puede ser también que tengamos buena conciencia cuando no debemos, porque estamos ignorando las enseñanzas de la escritura.  Por eso, es importante escuchar la voz de la conciencia, pero nuestra guía tiene que ser la palabra de Dios.  La conciencia no llega a ser buena guía para el creyente tampoco.

 

La dispensación de conciencia termina en el diluvio.  El pronuncio de Dios sobre el hombre era eso “la malicia de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal.”  Jehová no pudo aguantar más y destruyó la tierra en el diluvio.  Que alivio leer este versículo “Empero Noé halló gracia en los ojos de Jehová.”  Ohhhhh, ¡que sujeto para nuestro ánimo!  Si no fuera por la gracia de Dios, ¡que hubiera pasado con nosotros!  Nuestro corazón no es nada diferente de los que fueron destruidos en el diluvio.  Si somos diferentes, es porque la gracia de Dios nos ha redimido, nos ha dado nuevo corazón.  Como vamos a ver, el hombre es un fracaso bajo toda dispensación.  Su única esperanza esta en la gracia de Dios.  ¡Que bueno por nosotros que vivimos en la dispensación de la gracia!

 

Su hermano solo por gracia, Felipe Fournier