Algunas cosas difíciles de entender en 1 Pedro

 

Léase por favor 1 Pedro 3, 4

 

Queridos jóvenes y amigos,

 

Se me ha ocurrido que hay algunas cosas en los dos capítulos que recién hemos estado estudiando que son difíciles de entender, y a menudo mal interpretados entre los que profesan el nombre de Cristo en el mundo.  He evitado comentario antes sobre estos versículos, siendo que quería seguir más bien el estudio del libro de Pedro en la forma de continuar reflexiones sobre la vida de este siervo de Jesús que se ve también en su ministerio.  Pero creo que vale la pena explicar algo estos versículos que han confundido muchos.

 

Primero, en el capitulo 3 y 4 vemos algo que ha parecido bien raro.  “En el cual también fué y predicó á los espíritus encarcelados; Los cuales en otro tiempo fueron desobedientes, cuando una vez esperaba la paciencia de Dios en los días de Noé, cuando se aparejaba el arca; en la cual pocas, es á saber, ocho personas fueron salvas por agua.” También el tema se ve en capitulo 4; “Porque por esto también ha sido predicado el evangelio á los muertos.”

 

Algunos desgraciadamente han tomado estos versículos para hacer una doctrina que enseña que Cristo, después de morir, iba al Hades para predicar a los espíritus encarcelados.  Tal doctrina no se puede aceptar. Pero estos versículos están hablando de personas que AHORA son muertos y encarcelados para el día de juicio, cuando serán reunidos con sus cuerpos y echados en el lago del fuego.  Cuando escucharon la predicación de Noe, eran VIVOS, no muertos.  Noe hablaba a través del Espíritu de Cristo, aunque cierto es que Cristo no vino hasta muchos años después.  Una palabra de animo para los predicadores del evangelio hoy en día, y cada uno de nosotros que nos desanimamos a veces viendo tan poca gente creyendo la palabra y aun menos congregados al nombre del Señor.  ¡Imagínese como era para Noe, predicando todos estos años y nadie creyendo menos su familia!  Pedro estaba animando a los judíos Cristianos que veían que eran pocos y perseguidos, pasando por muchas pruebas difíciles.  Les aconseja Pedro “Antes bien gozaos en que sois participantes de las aflicciones de Cristo; para que también en la revelación de su gloria os gocéis en triunfo.”

 

Otra cosa que ha confundido a algunos son estos versículos en capítulo 4; “Porque es tiempo de que el juicio comience de la casa de Dios: y si primero comienza por nosotros, ¿qué será el fin de aquellos que no obedecen al evangelio de Dios? Y si el justo con dificultad se salva; ¿á dónde aparecerá el infiel y el pecador?”  El juicio de que se habla aquí no es el juicio ante el gran trono blanco de Apocalipsis.  Este juicio habla de la disciplina de Dios sobre su pueblo y el mundo en general en el día de hoy.  Los con quien Pedro habla aquí ya tienen la salvación de sus almas y no estaban en cualquier peligro de perderla, y tampoco nosotros si somos salvos por la gracia.  Pero había y hay dificultades en el camino que cada uno tiene que enfrentar.  No tendremos la salvación de nuestros cuerpos hasta la venida del Señor y hasta aquel momento estamos expuestos a las pruebas y dificultades en este mundo.  Pero nosotros tenemos un gran recurso en la misericordia y gracia de Dios.  Este mundo inconverso no tiene nada, por eso dice “¿á dónde aparecerá el infiel y el pecador?”  Satanás no es ningún consolador.  El esta dispuesto de proveer al pecador perdido los placeres del pecado por el momento, pero cuando los tristes resultados de una vida así seguido alcanzan al hombre, Satanás no aparece para consolarlo y animarlo.  Más bien, lo abandona para yacer en su miseria.

 

“Y por eso los que son afligidos según la voluntad de Dios, encomiéndenle sus almas, como á fiel Criador, haciendo bien.”  ¿Puede ser que somos afligidos según la voluntad de Dios?  Nos refiero al capítulo 1 del mismo libro “En lo cual vosotros os alegráis, estando al presente un poco de tiempo afligidos en diversas tentaciones, si es necesario.”   ¿Se nota la expresión “si es necesario”?  Dios nos ama, y nunca nos deja pasar por cualquier prueba que no sea necesario.  Pedro sigue diciendo “Para que la prueba de vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual perece, bien que sea probado con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra, cuando Jesucristo fuera manifestado.”  ¿Cómo nos va en la prueba de fe?  ¿Vamos a seguir fiel al Señor, a pesar de las pruebas que nos enfrentan?  ¿Vamos a confiarle en el, quien ha probado su amor hacia nosotros, muriendo en la cruz por nosotros?  Si es así, mis amados hermanos, no vamos a arrepentir en aquel día, y tendremos el amor de Dios para sostener y animarnos mientras tanto que estemos en este mundo, todavía lleno de dificultades.

 

Ojala que estos versículos sean mejor entendidos.  Si les queda preguntas, no tengan vergüenza de hacérmelas en felipefournier@hotmail.com . 

 

Su hermano solo por gracia, Felipe Fournier