Pedro y el tiempo que queda

 

Léase por favor 1 Pedro 4

 

Queridos jóvenes y amigos,

“Para que ya el tiempo que queda en carne, viva, no á las concupiscencias de los hombres, sino á la voluntad de Dios.”

Pienso que Pedro estaba pensando de los muchos errores que el había cometido en su vida, aun después de caer a los pies de Jesucristo, diciendo “Apártate de mí, Señor, porque soy hombre pecador.”  Sabemos que Pedro había equivocado muchas veces, siendo ya creyente, hasta el punto de negar al Señor con maldiciones, palabras que eran sin duda resulta de su vida pasada, cuando era un rudo pescador.  Pero Pedro nos esta enseñado que, a pasar del pasado que cambiaríamos si fuera posible, no lo es, pero hay “el tiempo que queda en carne.”  Así que cada día nosotros debemos doblar las rodillas para buscar una vida según la voluntad de Dios, como Pedro sigue diciéndonos, “Mas el fin de todas las cosas se acerca: sed pues templados, y velad en oración.”

Mirando al mundo alrededor, vemos toda en ruina y decimos, ¿cuanto tiempo más puede haber?  Muy poco, me parece.  El Señor va a venir pronto y si lo tenemos en cuenta, tendrá su afecto en nuestras vidas.

Quiero comentar en este versículo 10 de nuestro capitulo. “Cada uno según el don que ha recibido, adminístrelo á los otros, como buenos dispensadores de las diferentes gracias de Dios.”  ¿Cuáles son las diferentes gracias de Dios?  Hoy día estaba leyendo en la historia de Elías, y me tocó con fuerza las palabras de la niña que fue llevado cautivo por Naaman, capitán del ejército de Siria.  La niña dijo “Si rogase mi señor al profeta que está en Samaria, él lo sanaría de su lepra.”  ¿Por qué había en el corazón de esta niña que había sido tan maltratada por este hombre un deseo para su bendición?  Creo que ella manifestaba una de las gracias de Dios, muy fuera del carácter del día en que ella vivía.  Pero, ¡que bonito es ver esta gracia en una niña!  En verdad ella estaba mostrando la gracia del Señor Jesucristo que ella no podía haber conocido, viviendo tantos años antes.  “Mas yo os digo: Amad á vuestros enemigos, bendecid á los que os maldicen, haced bien á los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; Para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos: que hace que su sol salga sobre malos y buenos, y llueve sobre justos é injustos.” Mateo 5:44-45

Mi esposa y yo acabamos de regresar de un pequeño viaje.  Hay unas fotos disponibles acá https://philsautoteacher.tripod.com/yosemite/ .

Su hermano solo por gracia, Felipe Fournier