David, y sus amigos verdaderos

 

Léase por favor 2 Samuel 16

 

Queridos jóvenes y amigos,

Parece ser imposible que Jehová dejara caer sobre su amado siervo David tal cosa como leemos en estos capítulos.  Pero vale la pena por nosotros recordar que la desobediencia trae sus consecuencias.  En esto vemos a Dios tratando con David como padre, en castigo y en vista de la bendición de su alma.  Así que leemos en Hebreos 12 estos versículos “Hijo mío, no menosprecies el castigo del Señor, ni desmayes cuando eres de él reprendido.  Porque el Señor al que ama castiga, y azota á cualquiera que recibe por hijo.”  Es muy distinta la disciplina así del Señor en nuestras vidas y el perdón de nuestros pecados.  David había confesado su pecado y la palabra fiel de Jehová por medio del profeta Nathán era “Jehová ha remitido tu pecado.”  Lo que vimos en estos capítulos es la disciplina fiel del Dios que nos ama demasiado para dejarnos sin corrección.

Creo que hay una lección que podemos aprender por medio del hombre traidor que era Siba.  Vino Siba con toda apariencia de ser gran amigo de David.  Pero en verdad las cosas que el trajo eran enviados por Mephiboseth.  Además, Siba aprovechó la debilidad de Mephiboseth para venir a David con palabras mentirosas y calumniosas en cuanto a su amo.  David hubiera hecho bueno esperar para otro testimonio antes de recibir las palabras de calumnia de Siba, pero supongo que estaba muy atribulado con sus circunstancias tan difíciles para pensar en otra cosa.  Pero, les digo, mis amigos, que no es bueno aceptar palabras de calumnia de un solo testigo, y cuanto más cuando sea algo totalmente fuera del carácter de la persona de quien se habla.  Siba buscaba algo para si mismo, y por eso echó palabras mentirosas contra Mephiboseth.  Estas cosas no convienen a creyentes, por supuesto, pero algo mas, creo que David hizo mal, aceptando testimonio sin ser verificado por otro testigo, o sin hablar con el mismo Mephiboseth.

Quiero volver por un momento a capitulo 15 para leer de un hombre extranjero, un Filisteo, que había aprendido amar a David.  Su nombre era Ittai y era por algún motivo desterrado de Gath donde vivía antes.  Viniendo a Israel, se encontró en el lugar de rechazo siguiendo a David.  David hablando con el, le da la oportunidad de volver y asociarse con el pretendiente Absalom.  “¿Ayer viniste, y téngote de hacer hoy que mudes lugar para ir con nosotros? Yo voy como voy: tú vuélvete, y haz volver á tus hermanos: en ti haya misericordia y verdad.”  Pero, ¡que linda respuesta tuvo este extranjero, cuyo corazón David había ganado!  “Y respondió Ittai al rey, diciendo: Vive Dios, y vive mi señor el rey, que, ó para muerte ó para vida, donde mi señor el rey estuviere, allí estará también tu siervo.”  2 Samuel 15:19-21  ¡Que ejemplo por usted y yo, querido lector!  ¿Es nuestra meta en la vida así?  ¿Solo el querer de seguir y estar con nuestro David, el Señor Jesucristo, dondequiera que nos lleva tal camino?  Notamos en el capitulo 18 que David le dio posición de honor en su ejercito por su fidelidad, y así seguro es que el Señor Jesús no menospreciará cualquier sacrificio que hacemos por amor a su nombre.

Si Dios quiere, quizás la semana que viene podemos considerar algo más de las circunstancias que pasó David en su camino de rechazo, y los amigos que le permanecieron fieles en todo, junto con los que aprovecharon de sus circunstancias para añadir tristeza a sus sufrimientos.   

Traigo muchos saludos de los hermanos en la Republica Dominicana. 

Su hermano en Cristo, Felipe Fournier