Dispensaciones, Inocencia (Léase por favor Génesis 2 y 3)

 

Queridos jóvenes y amigos,

 

Hoy queremos considerar un poco más sobre la dispensación de inocencia, este periodo cuando Adán y Eva estaban en el jardín de Edén antes de pecar.  Algunos han sugerido que ellos no cumplieron ni un solo día en el jardín.  No creo que podemos decir con seguridad cuanto tiempo era.  Basta decir quizás que era tiempo breve.  Hay algo que me parece muy importante ver primeramente en el verso 8 de capítulo 3 “Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día”.  ¿Por qué pasaba Dios en el jardín?  Era porque quiso tener comunión con su criatura, el hombre y la mujer, que eran los únicos en la creación que fueron creados con espíritu; esto es, la posibilidad de conocer y entender a Dios.  Los animales no tienen conocimiento de Dios.  No fueron creados en semejanza de Dios. 

 

El hombre hoy en día habla de los derechos de animales.  Estos grupos que hablan de no comer carne o experimentar con productos para humanos  en animales porque maltrata a los animales quizás tendrían mensaje atrayente por algunos como yo que le gustan mucho a los animales.  Pero hay mentira en su mensaje.  Eso es otro ejemplo de cuan lejos el hombre esta de Dios.  Los Proverbios nos dice “El justo cuida de la vida de su bestia;  Mas el corazón de los impíos es cruel.”  Pero es pecado poner la bestia en nivel de hombre, o peor, en nivel de Dios.  Solo el hombre fue criado ”a imagen de Dios”, por eso es criatura especial, no producto de la evolución que ha subido un poco mas en su inteligencia, como se enseña hoy en día en la escuela.

 

Notemos algo de la manera en que tentó la serpiente a Eva.  Primero, una pregunta ”¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?”.  La sugerencia del diablo siempre es igual; eso es, sugerir que Dios quiere impedir que el hombre goce de cosa que le puede ser provechoso.   La obra de Satanás siempre quiere hacer dudar el hombre de la benignidad de Dios.  Notemos también como Eva contestó “pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis”.  Es interesante ver dos cosas; primeramente, que Dios había dicho que el árbol de la vida estaba en medio del huerto, no el árbol del conocimiento de bien y mal.  Segundo, Dios no había dicho “ni le tocaréis”.  Tristemente, estos pensamientos habían brotado antes en la mente de la mujer y ella entonces estaba dispuesta de escuchar las tentaciones y creer las mentiras de la serpiente. 

 

Satanás es astuto y la Biblia nos dice la verdad en Juan 10:10 “El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir;”  En la dispensación de inocencia, él hizo pregunta, después mentira (No moriréis) y después una media verdad “sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal.”  Pero es ladrón.  Robó del hombre y la mujer su inocencia.  Si, recibieron el conocimiento del bien y el mal, pero sin el poder de hacer el bien o rechazar el mal.  Llegaron a tener miedo de Dios, y tuvieron que esconderse detrás de los árboles del huerto.  Sintieron su desnudez en ojos de Dios y tuvieron vergüenza.  No, el diablo no les dio nada que era para su bien.  Y a nosotros tampoco nos va a dar nada bueno.  No es su carácter hacer bien por el hombre, sino engañarle, prometiendo algo que siempre es lo mismo, una mentira.  ¡Que bueno por nosotros que conocemos a Jesús “yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.”! 

 

Su hermano por gracia, Felipe Fournier