Dispensaciones: Algo mas de Filadelfia

 

Léase por favor Apocalipsis 3:7-13, 1 Tesalonicenses 4:13-18, 5:1-9

 

Queridos jóvenes y amigos,

Quería enfocar un poco más en esta asamblea de Filadelfia y notar algunas cosas importantes.  ¿Qué quiere decir este versículo “Porque has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la tentación que ha de venir en todo el mundo, para probar á los que moran en la tierra”?  ¿Que es la hora de tentación?  No quiere decir precisamente una hora, como hablamos, sino un tiempo de siete años de prueba que viene a este mundo, lo que nosotros llamamos la tribulación.   Nosotros, creyentes en Cristo en la dispensación de Gracia, esperamos lo que leemos en 1 Tesalonicenses 4:16 “Porque el mismo Señor con aclamación, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero: Luego nosotros, los que vivimos, los que quedamos, juntamente con ellos seremos arrebatados en las nubes á recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.”

Veo muy importante que nosotros entendamos esto.  Hay mucha enseñaza falsa hoy día que dice que los creyentes van a pasar por la tribulación con los demás.  Es porque confundan la diferencia entre capitulo 4 y 5 de 1 Tesalonicenses.  La venida del Señor por nosotros esta en el capitulo 4.  La venida del Señor, en juicio y para la liberación del remanente judaica esta en el capitulo 5.  Es como “ladrón en la noche” y podemos estar seguros que nunca se habla la Biblia de la venida del Señor por nosotros como ladrón.  Creo que es muy claro el verso 9 de capitulo 5 “Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salud por nuestro Señor Jesucristo.”  Esta salud o salvación no es aquí la salvación del alma que ya tenemos, sino la salvación de nuestros cuerpos de este mundo de pecado, o sea, la venida del Señor para arrebatarnos de este mundo y de la tribulación que viene sobre este mundo.  La tribulación tiene que ver con ira, lo que nunca puede tocar al creyente, pues Cristo sufrió la ira en su lugar.  Seremos guardados, como los de Filadelfia, de la hora.

Hay algo solemne también en nuestra porción en Apocalipsis 3.  Habla de los “de la sinagoga de Satanás, los que se dicen ser Judíos, y no lo son, mas mienten.”  Muy triste es considerar que en esta época cuando fueron librados hermanos humildes y fieles de los errores de Sardis,  también hubo una explosión de enseñanzas falsas también.  La mayoría salieron de los Estados Unidos, y no veo mal mencionarlos por nombre; Mormones, Testigos de Jehová, y Adventistas del Séptimo día.  Todos estos grupos, en cierto sentido profesaron alguna conexión con Judaísmo, mezclándolo con Cristianismo, pero en caso de los Mormones y Testigos de Jehová, negando la persona de Cristo y su deidad.  Para mi era una tristeza ver, viajando en el centro del Perú hace dos meses, estos “misioneros” mormones, propagando su veneno entre los peruanos pobres.  Es engañosa su enseñanza porque tiene apariencia de Cristianismo y ellos mayormente profesan morales que nosotros diremos que son admirables.  Pero el veneno existe en su doctrina sobre la persona y la obra de Cristo, y no debemos dar oído a sus enseñanzas.

Una cosa mas para animarnos, mis queridos amigos.  Me acuerdo que cuando yo y mi novia esperábamos el día de matrimonio, ella venia a visitarme o yo fui a visitarle a ella, siempre llegaba el tiempo cuando o yo o ella tenia que irse.   Ambos nosotros esperábamos el día  cuando “y nunca más saldrá fuera.”   Es por eso, mis queridos jóvenes solteros, que el matrimonio es una cosa tan aprobado en la escritura; es una bella ilustración de Cristo y su novia, y un gozo que Dios en su sabiduría ha dado al hombre para su felicidad. Así que, nosotros esperamos con anhelo el día cuando nunca mas saldremos de la comunión con nuestro Señor Jesucristo.  Aquí siempre hay lo que estorba, lo que interviene para impedir.  ¡Pero un día muy pronto estaremos allá para no salir jamás!

¡Allí no habrá tribulación;

Ningún pesar, ningún dolor,

Y cuando esté morando allá,

Diré que no hay tribulación!   Himno 721

 

Su hermano en Cristo, Felipe Fournier