Algo más sobre la Fiesta de Tabernáculos

Léase por favor Levítico 23:33-44, Nehemías 8, Zacarías 14

Queridos jóvenes y amigos,

Hemos hablado la semana pasada que esta fiesta nos habla del Milenio, cuando Cristo, como Rey de los Judíos, no coronado ya con espinas sino con corona de gloria, reinará sobre este mundo.  Su pueblo, el remanente de Israel que no confiaron en la bestia y no recibieron su marca durante la gran tribulación, serán benditos para siempre.  Junto con ellos habrá la bendición de los pueblos que escucharon el mensaje del reino de Cristo, y aceptaron sus mensajeros, como leemos en Mateo 25:34 “Entonces el Rey dirá á los que estarán á su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. Porque tuve hambre, y me disteis de comer; … el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis á uno de estos mis hermanos pequeñitos, á mí lo hicisteis.”

Notamos algo mas en el libro de Nehemías, capitulo 8.  En este capitulo los hijos de Israel, un pequeño remanente, habían vuelto de Babilonia y habían reconstruido el templo y el muro de Jerusalén.  Sentían su debilidad, y habían llorado sobre la condición en que se encontraron.  Pero en el capitulo 8, el sacerdote Esdras les leyó de la ley en voz alta y ellos escucharon y entendieron.  “Y leían en el libro de la ley de Dios claramente, y ponían el sentido, de modo que entendiesen la lectura.”  ¿No es buen ejemplo por nosotros también, hermanos?   Se preocuparon que el pueblo entendiese la lectura, y así debe de ser nuestro deseo cuando estudiamos la Biblia públicamente en asamblea.  Pero volviendo a nuestro tema, leemos mas “Y Nehemías el Tirsatha, y el sacerdote Esdras, escriba, y los Levitas que hacían entender al pueblo, dijeron á todo el pueblo: Día santo es á Jehová nuestro Dios; no os entristezcáis, ni lloréis: porque todo el pueblo lloraba oyendo las palabras de la ley… Y hallaron escrito en la ley que Jehová había mandado por mano de Moisés, que habitasen los hijos de Israel en cabañas en la solemnidad del mes séptimo; Y toda la congregación que volvió de la cautividad hicieron cabañas, y en cabañas habitaron; porque desde los días de Josué hijo de Nun hasta aquel día, no habían hecho así los hijos de Israel. Y hubo alegría muy grande.”

Vemos claramente aquí que los Israelitas por mucho tiempo habían perdido la celebración de esta fiesta.  Nos parece imposible que los reyes fieles, David y Salomón, nunca celebraron la fiesta de Tabernáculos, pero se nota que así era.  Quizás era porque hace mucho tiempo habían perdido la memoria de su estadía en el desierto, y como Jehová los había sacado de Egipto y los había sostenido por el desierto.  Así como ellos somos nosotros olvidadizos, y el Señor por eso nos dijo “Haced esto en memoria de mi.”

Una cosa mas notamos en Zacarías 14 “Y todos los que quedaren de las gentes que vinieron contra Jerusalén subirán de año en año á adorar al Rey, Jehová de los ejércitos, y á celebrar la fiesta de las Cabañas.”  Hay que leer todo el capitulo que describe detalladamente como será en este día aun futuro.  Pero se nota que otra vez van a celebrar esta fiesta, con alegría y en paz con las naciones que hoy en día los están amenazando con la muerte.

Hemos terminado con el estudio de las fiestas.  He puesto todos los estudios en la pagina web https://philsautoteacher.tripod.com/id25.html si quieren revisarlos. La semana que viene quiero contestar una pregunta que me hizo una hermana, pero esta semana quiero poner la pregunta y sugerir una lectura.  Aquí la pregunta, que pongo aquí con permiso de la hermana que me lo hizo.

Ya que nos pregunta nuestras inquietudes, yo tengo varios días pensando acerca de lo que dice Pablo en hacernos fuertes en nuestras debilidades. Me queda claro que es por medio de nuestro Señor Jesucristo; pero de alguna manera no sé cómo es que podemos lograr esto, aplicado en la vida diaria.

 

Le pregunto esto pues hace un par de meses caí enferma con muuuucho dolor en mis articulaciones (me sentía como una anciana de 100 años o más!) me dió una especie de ataque reumático y en verdad el dolor era insoportable. Gracias al Señor solo fue pasajero, al parecer un virus provocó esto.

 

Pero, aquí es donde viene mi duda; ya viviendo en carne propia el dolor y el no saber que es lo que me pasaba (pensaba que me iba a quedar asi para siempre!) me hizo sentirme tan vulnerable, indefensa y llena de miedos y dudas. Me sentí incluso muy mal por no haber confiado plenamente en Dios, pues aunque oraba al Señor pidiéndole sanación y alivio, todo el tiempo estuve temerosa, pensando negativamente en que iba a ser de mi. Ya ve hermano, como suele divagar nuestra mente cuando nos enfrentamos a situaciones desconocidas.

 

Entonces esto de hacernos fuertes en lo debil, sé que también se aplica a muchas otras cosas en nuestras vidas, no nada más cuando estamos enfermos o un ser querido. A mi me gustaría si Dios lo permite, y si a ud. le parece bien, que nos instruyera un poco sobre este tema.”

Para mi era muy interesante que leí esta pregunta de la hermana, y justo después estaba leyendo como suelo hacer cada día capitulo tras capitulo, y habíamos llegado a Deuteronomio 8.  Los dejo con este versículo para meditar “Y te afligió, é hízote tener hambre, y te sustentó con maná, comida que no conocías tú, ni tus padres la habían conocido; para hacerte saber que el hombre no vivirá de solo pan, mas de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre.”

Dios mediante, estudiaremos este tema muy importante la semana que viene.

Su hermano solo por gracia, Felipe Fournier